El sistema más efectivo que se ha realizado hasta ahora para frenar la pandemia, es el "cierre" de un país. Como en el caso de México y Argentina. En el caso de Mexico, ser plantean un nuevo "cierre" por rebrotes de la pandemia.
El hogar de cada uno, será el sitio más "seguro" para evitar contagios.
Cambiará drásticamente la forma de relacionarnos. Internet será el modelo sustitutivo. Cada uno en su casa e Internet en la de todos.
Las redes sociales tendrán un impulso inimaginable hasta ahora. Serán el futuro de las relaciones sociales mientras dure la pandemia. Y después.
Los besos en la mejilla, los apretones de manos, quedarán relegados en el olvido. Incluso entre familias.
Los aperitivos dejarán de ser una costumbre.
Desaparecera el autostop en las carreteras.
Se acabó bailar en sitios públicos. Tanto juntos como separados. Se cerrarán discotecas y salas de fiestas. O tendrán que reconvertirse en otros modelos de ocio.
Los entierros se harán en la intimidad.
No habrá misas con los virus esparciéndose con los abanicos de nuestras abuelas en las iglesias de pueblos y ciudades.
Las familias con algún miembro contagiado, serán rechazadas momentánemente por la sociedad.
No se podrán visitar a los enfermos. Deberán estar aislados.
Todas las relaciones sociales van a dar un giro y debemos anticiparnos.
Hay que huir de la táctica del avestruz de esconder la cabeza debajo de la tierra.
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